En la primera parte de esta guía, te compartí algunas generalidades sobre las emociones para que puedas tener herramientas para navegarlas. En esta segunda parte, te daré ciertos tips sobre qué estrategias puntuales puedes utilizar.
¿Cómo se procesan las emociones?
Las emociones son energía en movimiento y como tal, deben transmutarse en otro tipo de energía, no pueden ser eliminadas.
Las emociones siempre son procesadas consciente o inconscientemente. Según el tipo de procesamiento que tengan, pueden generar efectos de bienestar o malestar. Por ejemplo:
Hablar de nuestras emociones con alguien más utiliza esa energía para crear lazos sociales.
Escribir, dibujar o tocar un instrumento invierte la energía en un proceso creativo.
Comer en respuesta a alguna emoción utiliza esa energía en la digestión.
Alterar nuestra consciencia para evitar sentir ciertas emociones, las transforma químicamente en otras emociones que hacen la energía más disponible para actividades productivas o recreativas.
Reprimir nuestras emociones estanca la energía en nuestro sistema y esta busca salida de alguna forma, como a través de síntomas físicos, episodios agresivos con otras personas, pesadillas...
Las emociones generan la liberación de neurotransmisores y hormonas que invierten esa energía en otros procesos químicos o físicos en nuestro cuerpo.
¿Cómo puedo desarrollar estrategias de procesamiento emocional saludables?
Hacernos conscientes de nuestras formas particulares de procesamiento emocional nos ayuda a usar estrategias cada vez más saludables. Para ello, debemos indagar en ciertas áreas:
A) Conocer nuestras emociones en nuestro cuerpo.
¿Cuáles con las emociones más comunes en mí?
¿Tengo emociones que actúen como máscaras para otras emociones que no quiero sentir?
¿Cómo se expresa cada emoción en mí? ¿Qué genera la ira, la tristeza, la rabia?
B) Conocer cómo transformo la energía de mis emociones
¿Reprimo ciertas emociones?
¿Me encuentro en problemas constantemente por alguna emoción en específico?
¿Busco acciones para escapar de mis emociones?
¿Elaboro mis emociones de alguna forma? Hablar, arte, ejercicio, meditación…
C) Entender y ajustar las creencias que desencadenan mis reacciones emocionales. Esto es lo que posibilita la sanación.
Cada que sienta una emoción que no sé cómo manejar, me pregunto:
¿qué creencias me hacen identificar esta situación como una amenaza, pérdida, ataque, etc.?
¿Dónde aprendí esta creencia? ¿A partir de qué experiencia desarrollé esta creencia?
¿Esta creencia desencadena emociones que me causan sufrimiento?
¿Cómo puedo transformar esa creencia? Algunas herramientas pueden ser un libro, ver un terapeuta, hacer arte, llevar un diario, meditar, asistir a algún grupo de apoyo.
D) En algunas ocasiones, nuestras emociones solo necesitan espacio para ser sentidas.
Parte de un procesamiento saludable es aceptar la incomodidad de ciertas emociones. Está bien sentirse mal y no hay que estar sonriendo todo el tiempo.
E) Y si todo se siente demasiado difícil, está muy bien pedir ayuda.
Espero que las emociones ya no te parezcan un océano implacable, ahora tienes un barco que sabes cómo navegar para que las mareas emocionales no te lleven a su voluntad.
Yorumlar